Juego del chofer homicida

En teoría de juegos, el problema o juego del chófer homicida es un problema matemático de persecución que enfrenta a un corredor hipotético, que solo puede moverse lentamente, pero es muy maniobrable, contra el conductor de un vehículo de motor, que es mucho más rápido pero menos maniobrable, el cual intenta atropellarlo.

El problema fue propuesto por Rufus Isaacs en un informe de 1951[1]​ para la Corporación RAND, y en su libro sobre juegos diferenciales.

[2]​ El problema se utiliza a menudo como un proxy no clasificado para la defensa antimisiles y otros objetivos militares, lo que permite a los científicos publicar acerca de él sin implicaciones de seguridad.

El problema del chófer homicida es un ejemplo clásico de un juego diferencial jugado en tiempo continuo en un espacio de estado continuo.

[3]​ Martin Gardner describió, en su libro Mathematical Carnival una versión discreta del problema, donde un coche patrulla de velocidad 2 persigue un rayo de velocidad 1 en una cuadrícula rectangular, donde el coche patrulla pero no el ladrón está limitado:no hacer giros a la izquierda o giros en U.