Tras sus estudios en la escuela de Bellas Artes de Santiago, ella se dedica a la docencia, realizando numerosos viajes por Europa, Alemania, Italia y Grecia.
Se instala en 1937 en París, trabajando en el taller de Zadkine en la Académie de la Grande Chaumière y coincidiendo con Brancusi.
Sus esculturas evolucionan hacia la no figuración.
A partir de 1944 se unió con los escultores Étienne Martin y François Stahly, los pintores Alfred Manessier, Jean Bazaine, Jean Bertholle, Jean Le Moal con el que contraería matrimonio, más tarde Eudaldo, también chileno, Étienne Hajdu y Simone Boisecq.
Juana Muller expuso en 1947 con Bertholle, Étienne Martin, Véra Pagava y Stahly en la galería Jeanne Bucher, en 1950 en la galería Mai de Marcel Michaud, con Étienne Martin y Stahly.