Estudió en Córdoba en el Colegio de Montserrat, desde donde se trasladó al Perú.
Él solicitó al virrey ser designado gobernador del Tucumán, lo que se le concedió.
Muchos sospechan que fue su tío, el obispo de Cuzco, quien lo hizo designar como gobernador.
Después de vivir un tiempo en Santiago del Estero, se radicó en Salta, donde finalmente murió en 1737.
Las poblaciones sufrieron muchos ataques de los indígenas y el gobernador también solicitó armas al virrey.