Comenzó a realizar fotografías como aficionado en 1964 y fue miembro fundador de AFOCO donde participaban otros fotógrafos como Alicia Requena y José Gálvez.
Su actividad fotográfica se desarrolló muy ligada a esta asociación en la que ejerció diferentes cargos y fue su presidente de honor hasta su muerte.
Su empleo del color lo realiza de un modo personalizado mediante técnicas de fotogramas y drippings en los que propone un nuevo discurso fotográfico a través del surrelismo, neoexpresionismo y abstracción.
En 1984 recibe el Trofeo de Oro al mejor fotógrafo andaluz.
El 25 de noviembre de 2007 se le concede, a título póstumo, el Premio Juan Bernier a las Artes.