[2] En la exposición que se celebró en Madrid en 1871, presentó un cuadro en el que se representaba el paraíso,[1] de título El paraíso terrenal.
[2] Se casó, ya en Madrid, con Elisa de Otañes y Llaguno.
[2] Dedicado en los últimos años de vida a la filantropía, se afanó en la creación del Instituto Oftalmológico de Madrid.
[2] Falleció en la capital el 19 de junio de 1899, a los 74 años.
[2] Como reconocimiento a su labor caritativa, en 1904 se crearía el marquesado de Acha, cuyo primer titular fue su hijo, Alberto de Acha y Otañes.