El día 1 de junio de 1934 la Dirección General de Seguridad española, dirigida por el radical Eduardo Benzo Cano, facilitó una nota a la prensa en la que recomendaba a las juventudes de los partidos políticos que ante "la práctica, cada vez más extendida en todas las clases sociales, de dedicar los días festivos a excursiones fuera de la capital" se velara para que al regreso de la jornada campestre no hubiera altercados.
Juan Cuéllar fue víctima de una "colisión" -así la llamaba la prensa- entre jóvenes izquierdistas y jóvenes falangistas.
[3] En el choque resultó gravemente herido el joven Cuéllar.
[4] Trasladado al hospital, ingresó cadáver.
La acción armada se ejecutó a bordo de dos vehículos de falangistas, que a la altura del número 61 de la calle Cardenal Cisneros, dispararon contra los jóvenes socialistas,[7][8] hiriendo gravemente a la joven Juanita Rico (que resultó finalmente muerta) y a su hermano Lino.