Se casó con Josefa de la Cruz y la pareja tuvo una hija llamada Rosa.
Tanto Juan Bautista como Jacinto de Los Ángeles, ambos nacidos en San Francisco Cajonos, eran indios zapotecas y catequistas.
Finalmente, ante las amenazas y el peligro crecientes de matar a todos e incendiar el convento, el capitán Pinelo decidió entregar a los fiscales, bajo promesa de respetar sus vidas.
Entonces les llevaron hasta el monte Xagacía, antiguamente llamado "De las hojas", donde amarrados los despeñaron, casi los degollaron y finalmente los mataron a machetazos.
[1][2] Sus restos fueron arrojados a una fosa, pero luego fueron recuperados y conservados en la iglesia de Villa Alta.
El Papa Juan Pablo II aprobó la causa (y su beatificación) el 7 de julio.