Posteriormente, participa en la Revolución Azul, y al asumir la presidencia Antonio Guzmán Blanco, mantiene un importante foco de resistencia en el occidente del país.
Al ser derrotado por Venancio Pulgar, Araujo huye hacia Colombia.
En 1875, después del terremoto ocurrido en Cúcuta, y gracias a las acciones tomadas por Araujo durante el mismo, el gobierno de Colombia lo nombra como general activo de su ejército.
Después de la Revolución Reivindicadora, Antonio Guzmán Blanco busca aliarse con Araujo, para ello lo nombra como jefe militar del distrito La Cordillera.
En 1897, se postula a la presidencia de Estado los Andes, pero pierde ante el general Espíritu Santo Morales.