Formado desde la niñez con su hermano Pepe y su padre, fue un pintor realista, de gusto académico, dedicado preferentemente a la acuarela y a la pintura histórica (La muerte del rey Alfonso XII, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona).
También fue un excelente retratista, principalmente de mujeres.
En este campo consiguió una gran reputación entre la burguesía y la nobleza de Madrid.
Entre sus retratos más conocidos están su Autorretrato y los de su hermano José y sus familiares Gerardo Benlliure, Blas Benlliure.
Entre sus acuarelas más famosas están Arrobamiento místico, Tocador de tibias y Compagnuolo.