«Si la gente lee la Biblia en casa, no podrá confundirse» fue el pensamiento de Comenio.La familia también educará y aportará otras enseñanzas, pero según Comenio será la madre la primera en hacerlo.Si el alumno no lograba aprender o era indisciplinado, era por error del maestro.Para Comenio, enseñar se debe a una disposición de tres cosas: tiempo, objeto y método.Comenio dio inicio a los textos ilustrados para niños, con figuras de animales y acciones, graduados de fácil a difícil, haciendo que el alumno pudiera entender con mayor facilidad.Con este sistema quería dirigir la progresión moral e intelectual del alumno Comenio es muy conocido por sus contribuciones a las técnicas de enseñanza que, junto con sus principios educativos, se desarrollan en su gran obra Didáctica Magna.Durante todo el siglo siguiente, fue imitado con ediciones cada vez más lujosas.La mujer ha sido creada a la semejanza de Dios, es un ser racional al igual que el hombre.La formación de la persona se debe dar en la infancia, porque allí no tiene bien estructurados los roles que le está marcando la comunidad; sin embargo, en la adolescencia es donde más se debe enseñar para reafirmar los conocimientos infundidos en la etapa anterior.Hay que inculcar buenas costumbres y el arte de formar las mismas, puede expresarse en reglas diferentes: todas las virtudes deben ser enseñadas.En primer lugar, se deben enseñar las cardinales: prudencia, templanza, fortaleza y justicia.Hay una gran necesidad para reformar las escuelas y se sugieren los siguientes puntos: En su didáctica magna, hace una reforma de la organización escolar, distingue cuatro escuelas muy parecidas a las actuales: Comenio introduce una innovación: El estudio de las mujeres, ya que estas, reconoce, son tan o más inteligentes que los hombres, también incluye la educación para las mentes menos capacitadas, ya que estas son las que más ayuda necesitan para llegar, aunque sea, a aprender costumbres.Intenta que el estudio empiece en una cosa sencilla y esta te lleve a una más compleja.La educación debe llevarlos a la libertad, el gozo de vivir y la dicha.Y si bien ha habido interrupciones en la constitución del discurso pedagógico moderno, no podemos ignorar que las mismas han servido como momentos de observación y reflexión para la configuración de un nuevo discurso basado en los anteriores.Desde Comenio, la discusión sobre la escuela transcurrió por diferentes caminos, pero siempre se coincidió en la necesidad de educar al hombre para la sociedad en que vive.Para este hombre, el único modo de que el individuo llegue a ser un hombre genérico y logre alcanzar la perfección es que no quede hombre sin llegar al saber erudito y es la escuela el vehículo por excelencia que está en condiciones históricas y tecnológicas de transmitirlo.Él promovió la reforma educativa a partir de un supuesto básico considerando que, dado un alumno, un docente y un contenido, se podía modificar al alumno aplicando un método para acercarlo a un ideal socialmente aceptado.Cambió los castigos físicos por el amor y la comprensión, determinó la necesidad del aprendizaje gradual y estandarizó la importancia de considerar a la educación como un proceso que abarca toda la vida del individuo.Este traspaso se basaba no sólo en esa incapacidad, sino también en que los niños aprenden mejor con otros niños y en manos de personas especializadas en el arte de educar: los maestros.Por tanto, la pedagogía y didáctica no fueron los objetivos sino los medios para conocer el mundo.Comenio se interesó por la pansofía, un sistema de la cognición bien ordenado, la filosofía que a través del conocimiento intenta armonizar el mundo y eliminar las barreras entre la gente, por ejemplo, los obstáculos lingüísticos.Comenio entiende a la nación como una unión de la gente con una lengua, zona, cultura, economía y con un gobierno.Tiene siete partes: Panegersia, Panaugia, Pansofia, Pampedia, Panortosia, Panutesia y Lexicon reale pansophicum.Trató de armonizar la humanidad y esta idea, aunque con los aspectos utópicos, capta la atención del hombre actual tanto, que podemos considerar a Comenio como un filósofo contemporáneo.