Su condición femenina se vio confirmada cuando Clofullia dio a luz dos hijos; el primero, una niña de aspecto normal que nació en 1851, un año después de la boda, pero que enfermó y murió con once meses.
La familia al completo —Clofullia, su padre, su marido y su hijo— se trasladaron a los Estados Unidos donde conocieron a P. T. Barnum, quien la contrató y exhibió desde 1853 como "La Dama barbuda de Ginebra" y aseguró tener su barba oficialmente medida en 6 pulgadas (15,24 cm), también dio a Albert un apodo de resonancias bíblicas, "El Niño Esaú", afirmando que era completamente velludo aunque siempre se le mostró totalmente vestido, como un colegial victoriano.
Clofullia, como toda mujer barbuda de la época, para resaltar su feminidad, se presentaba vestida a la moda, como una dama encorsetada y Barnum le compró los mejores vestidos y joyas; obtuvo aún más fama cuando se recortó la barba imitando la de Napoleón III, de quién recibió como regalo, un diamante.
Varios doctores la examinaron y verificaron su condición femenina por lo que el caso finalmente fue rechazado por el tribunal.
Pero hay fuertes sospechas de que Barnum creó todo el asunto como truco publicitario para aumentar el interés.