Fue uno de los 14 hijos del compositor italiano Pietro Antonio Fiocco, quien en 1682 se trasladó de Venecia a Bruselas.
Recibió su formación musical de su padre y de su medio hermano Jean-Joseph.
Fue violinista y maestro de canto de la catedral de Amberes hasta su regreso a Bruselas en 1737, donde trabajó en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula.
Murió a la temprana edad de 38 años, en su ciudad natal.
El allegro es muy famoso, y en la actualidad forma parte del repertorio didáctico de los estudiantes de violín (véase método Suzuki).