Josep Serrasanta (Buenos Aires, 1916-Valldoreix, Barcelona, 1998), fue un pintor catalán.
De familia catalana, vivió en Cataluña desde su infancia.
Como pintor, se decantó por los paisajes de pequeños pueblos abandonados, si bien también pintó naturalezas muertas y a las gitanillas de Barcelona.
Posteriormente, expuso en Madrid, Bilbao, Valencia, París, Estados Unidos y Japón.
Su estilo, clásico, se basa en el uso enérgico de la espátula y en el empleo de unos colores brillantes.