En Marsella, la primera localidad en la que se instaló y en la que trabajó como arquitecto tras probar diversos oficios, escribió sus primeros textos: Quadros de costums marítimes, que envió al diario tarraconense ‘La Prensa’, y su primera novela, obra con la cual inició una trilogía que se publicó en Cataluña diecisiete años después, gracias a Josep Yxart, cuando volvió del exilio el año 1887: La familia dels Garrigas (1887), Jaume (1888) y Níobe (1889).
Alícia (que fue premiada en 1921 por el Centro de Lectura de Reus) y el cuento breve Lo miracle del Tallat (1898) completan su obra narrativa.
En 1899 se instaló en Barcelona, donde trabajó en la administración de las industrias Güell.
A partir de 1890 comenzó a escribir teatro: Sogra y nora (1890), La viudeta (1891), La sirena (1891), La tia Tecleta (1892), La baronesa o bé Nau sense timó (1917) son los títulos más celebrados, seguidos por Alicia o bé parásits (1921), Castell-Florit (1921) y también el tríptico Poruga, Bibiana y Ariana abandonada, La pau reparada, L’enveja y Afinitats.
El premio Pin i Soler de narrativa lleva ese nombre en su honor.