Fundó la Academia Musical Mariana en 1918, con sede en el Fomento Mataroní.
Según Joaquim Casas hizo que aumentara el sentido del catalanismo.
Para llevar a cabo el proyecto se creó una Comisión que estuvo formada por diez miembros.
Fueron varios miembros implicados de los Colomer en este mecenazgo, entre ellos sus tíos Francisco Colomer Volart y su esposa Teresa Volart Casas tal como explicaba la nieta de los últimos, Mercedes Llisorgas.
En el diario La Vanguardia, bajo el título El Papa y el Emperador, escribía Vicente María de Gibert: «Me he extendido algo con la descripción del nuevo órgano de Santa María, no sólo por tratarse de una obra verdaderamente importante, sino también para justificar las calurosas felicitaciones que quiero tributar públicamente al pequeño núcleo de generosos patricios del cual el gran sacrificio ha hecho posible esta gran empresa, debiendo mencionar muy especialmente el prestigioso industrial mataronense Josep Colomer y Volart».