Se llaman josefitas a una congregación de sacerdotes misioneros de S. José, instituida en Lyon en 1656 por un tal Cretenet, cirujano que nació en Champlille en Borgoña que se había consagrado al servicio del hospital de Lyon.
[1] El primer destino de estos sacerdotes fue hacer misiones en las parroquias del campo.
Llevan el vestido ordinario de eclesiásticos y son gobernados por un general.
Es preciso que también el cirujano Cretenet haya formado la idea de este instituto porque en muchos lugares estas jóvenes son llamadas cretenistas.
[1] Bajo el mismo nombre de josefitas se conoce también a una congregación religiosa fundada en Gante en 1817 por el canónigo Constant Van Crombrugghe (1789-1865) y dedicada sobre todo a la formación de los jóvenes.