Su obra poética mereció en 1996 una mención en la Bienal Nacional de Literatura “Miguel Ramón Utrera” del Estado Aragua.
En 2013 participó con el ensayo "El distraído camino hacia la divinidad" en el “Libro homenaje a Vicente Gerbasi” (Fundación Vicente Gerbasi), junto con autores como Edda Armas, Victoria De Stefano, Patricia Guzmán, Joaquín Marta Sosa, José Pulido y Alfredo Pérez Alencart.
Para ambos títulos preparó los estudios críticos que les sirven de presentación.
Sobre su obra narrativa o poética han escrito Ana Teresa Torres, Carlos Pacheco, Gina Saraceni, Arturo Gutiérrez Plaza, Carlos Sandoval, Violeta Rojo, Fedosy Santaella, Willy Mckey, Alejo Urdaneta, Enrique Viloria Vera, Miguel Gómes, Eduardo Casanova, Oscar Sambrano Urdaneta, Carmen Cristina Wolf y Alfonso Molina entre muchos otros.
Su obra dramatúrgica ha sido escenificada en Venezuela, México, España, Francia y Estados Unidos y ha sido motivo de análisis por críticos como Edgard Moreno-Uribe, Carlos Herrera, Javier Vidal, Morella Alvarado Miquilena, Luis Alberto Rosas, Diego Casasnovas e Irene Hernández Medina.