[2] En 1871 fue elegido bibliotecario del Círculo literario vicense, y en 1870 archivero de municipio.
[2] José Morgades le encargó el arreglo y clasificación del antiguo archivo episcopal.
[2] Creado el Museo arqueológico-artístico de Vic, Serra fue nombrado secretario de su junta de gobierno, cargo que continuaba desempeñando a finales del siglo XIX.
[2] Al inaugurarse en 1891 dicho museo leyó un trabajo sobre la importancia de los establecimientos de su clase, y la protección que la Iglesia les había dispensado.
[2] En el acto de su inauguración leyó una monografía sobre el monumento.