Llegó a ser miembro de la masonería, en la cual se inició en 1928.
[2] Conocido por su militancia izquierdista, tras el estallido de la Guerra civil se mantuvo fiel a la República y junto a otros oficiales impidió que la guarnición de Badajoz se uniera a la sublevación.
[5] Posteriormente ascendería al rango de teniente coronel.
[7] Al final de la contienda fue capturado por los franquistas, siendo encarcelado.
En 1940 fue juzgado por un tribunal militar con el cargo de «adhesión a la rebelión militar» y condenado a muerte, si bien dicha pena le sería conmutada por la de treinta años de reclusión.