José Pedro Panto

[2]​ Viajó en la embarcación Nuestra Señora del Pilar, también conocida como La Fortuna siendo su capitán D. Pedro Ignacio de Estillarte.

Hay documentación sobre la solicitud y posterior autorización realizada en 1809 por Fray Agustín Garijo (Guardián del Colegio de San Fernando) al Virrey y al Arzobispo de México para enviar a Panto y a fray Marcelino Marguínez a Nueva California.

[9]​ Para su desgracia, no llegó a ver conclusas ninguna de estas dos obras.

Si bien la relación con los "indios Dieguinos" o "Kumeyaay" habitantes de la zona ya era pacífica, aún se debían mantener ciertas reservas fruto de los continuos y violentos altercados que se habían mantenido pocos años atrás.

[11]​ También se dice que "Murió enyervado del cocinero, según opiniones...".

Según el historiador norteamericano Hubert H. Bancroft, Fray Panto era muy riguroso aplicando sus castigos disciplinarios.

Durante el procedimiento judicial celebrado durante la agonía del fraile se desveló que el indio Nazario había recibido cerca de 100 latigazos por parte de Fray Panto en las 24 horas anteriores al envenenamiento.

Puede encontrarse amplia información sobre su vida en la Web de la San Diego Historical Society Kessinger Publishing.

Lynn Bremer, Directora del "Santa Barbara Mission Archive-Library" por facilitar los siguientes documentos:

Convento franciscano de San Miguel en San Martín de Trevejo .
San Diego de Alcalá hacia 1850.
Choza típica de los Indios Dieguinos.
Portada del libro de Hubert H. Bancroft donde se cita a Fray Panto.
Página 345 H. de California. Hubert H. Bancroft.