José Marín Verdugo

De la fábrica, como se le conocía en su ciudad, salieron muñecas para todo el mundo recibiendo multitud de galardones entre ellos el Primer Premio Mundial de Muñecas[3]​ con mención especial a la expresión y al movimiento, en un concurso celebrado en Cracovia (Polonia).

Al final del año 2014[3]​ la fábrica cesó su actividad.

La colección pasó al Centro de Interpretación del vino y la sal cuando cerró sus puertas.

Reconstruyó un balneario de aguas medicinales llamado el Balneario de Fuenteamarga y construyó al lado el Hotel Fuentemar (actualmente Hotel Escuela) para alojar a todos aquellos pacientes que venían de toda España a curarse a esas aguas medicinales.

Era una persona muy conocida y querida en la ciudad y un gran autodidacta, tocaba el piano amenizando las películas mudas de la época, dirigía representaciones teatrales y. sobre todo pintaba, era su gran pasión y han quedado muchos cuadros en posesión sobre todo de familiares testigos de su arte.