De la fábrica, como se le conocía en su ciudad, salieron muñecas para todo el mundo recibiendo multitud de galardones entre ellos el Primer Premio Mundial de Muñecas[3] con mención especial a la expresión y al movimiento, en un concurso celebrado en Cracovia (Polonia).
Al final del año 2014[3] la fábrica cesó su actividad.
La colección pasó al Centro de Interpretación del vino y la sal cuando cerró sus puertas.
Reconstruyó un balneario de aguas medicinales llamado el Balneario de Fuenteamarga y construyó al lado el Hotel Fuentemar (actualmente Hotel Escuela) para alojar a todos aquellos pacientes que venían de toda España a curarse a esas aguas medicinales.
Era una persona muy conocida y querida en la ciudad y un gran autodidacta, tocaba el piano amenizando las películas mudas de la época, dirigía representaciones teatrales y. sobre todo pintaba, era su gran pasión y han quedado muchos cuadros en posesión sobre todo de familiares testigos de su arte.