Sus primeros contactos con el mundo de la comunicación fueron en su tierra natal, al ser contratado por Radio Bilbao y posteriormente por la cadena COPE.
Poco después se traslada a Londres, desde donde colabora con varios programas musicales de la Cadena SER.
Su debut en TVE se produce en 1968 en el programa de Pedro Olea, codirigido por Iván Zulueta, Último Grito, un espacio que pretendía mostrar las tendencias artísticas y musicales punteras en el momento.
En 1970 estrenaba en el entonces canal UHF el programa de Estudio abierto de entrevistas, reportajes y variedades,[6] que cuando pasó a la primera cadena en 1972 lo lanzó definitivamente al estrellato televisivo y en el que consagró su imagen adornada con unos enormes mostachos.
A Estudio abierto, siguieron otros programas, de corte similar en los que Iñigo alternaba la presentación de actuaciones musicales con las entrevistas a personajes famosos o a ciudadanos desconocidos para el gran público, pero con cosas curiosas que contar o mostrar como el mentalista Uri Geller y personajes tan controvertidos entonces como la antifeminista Esther Vilar o el escritor disidente soviético Aleksandr Solzhenitsyn.
Todos esos espacios lo convirtieron en uno de los rostros más populares en España durante los años setenta: Directísimo, Esta noche… fiesta, Fantástico.
Comentó también junto a Beatriz Pécker el especial Congratulations: 50 years of the Eurovision Song Contest desde Dinamarca en octubre de 2005.
El locutor Tony Aguilar debutaría como narrador en el festival junto a Julia Varela, que lo haría por cuarto año consecutivo.
El comunicador llevaba dos años en tratamiento contra un cáncer y falleció a las tres de la madrugada.