José Ignacio de Solís y Gand-Vilain

De este enlace nacieron tres hijos: El 20 de julio de 1713 fue llamado a pertenecer a la Real Academia Española, petición a la que accedió.

A pesar de su larga estadía en la Academia, unos cincuenta años, su labor no fue particularmente intensa.

Según los autores Emilio Cotarelo y Mori y Alonso Zamora Vicente, la terea más importante que llevó a cabo fue el diseño del emblema de la institución: el crisol puesto al fuego y con la leyenda «Limpia, fija y da esplendor», que fue elegido el 11 de abril de 1714.

En la disertación que debían celebrar mensualmente los miembros eligió un poema que leyó el 18 de julio de 1715.

Pocos días después, el 22 de octubre, contestó diciendo que debía retirarse por motivos de salud y ocupaciones domésticas.