Después de cursados los estudios primarios hizo los de Latinidad y Humanidades y se trasladó a Ocaña (Toledo) donde tomó el hábito de religioso dominico, profesando el 17 de septiembre de 1857.
Terminada la carrera, en 1864 fue nombrado párroco de Balanaga (Bataán), y posteriormente vicario de Llana-Hermosa, en el mismo distrito.
En 1867 recibe el nombramiento de párroco de Santa Rosa (Biñang) y de Binondo (Manila), hasta 1871 en que es nombrado procurador general de la Provincia Dominicana, puesto que ocuparía durante seis años, volviendo en 1878 a Binondo, donde estuvo hasta 1889.
Tras la independencia de Filipinas regresó a España, donde fue designado en 1903 como Obispo de Badajoz.
Murió en Higueras de Vargas mientras realizaba una visita pastoral, aquejado de una pulmonía.