[2] Se le bautizó con el nombre de José Domingo Prudencio Joaquín.
[4] Avanzado en los estudios, para cuando tenía once años ya sabía hablar en varios idiomas.
[5] Se le llegó a ofrecer una plaza en el Consejo de Castilla, pero la rechazó.
[6] Ya jubilado de la docencia, incursionó en la política.
[6] Fue elegido nuevamente en los comicios de 1820, esta vez por Guipúzcoa, pero no llegó a ejercer en la cámara, pues se quedó de suplente.