José Casquete de Prado

Profesó como caballero freire de la Orden de Santiago, pasando al colegio del Rey, que esta tenía en Salamanca, donde se doctoró en Cánones, teniendo a su cargo algunas encomiendas y un canonicato en San Marcos.

El 18 de noviembre de 1810 fue designado junto a otros dos diputados y religiosos, el canónigo Joaquín Lorenzo Villanueva y Felipe Miralles, canónigo penitenciario de la Catedral de Valencia, para redactar un decreto que contuviera rogativas públicas para atraer la bendición del cielo sobre las medidas enérgicas con que [las Cortes] procuran la liberta de la Patria.

Reunidos en la residencia del obispo prior, se redactó el texto que fue presentado y aprobado en las Cortes el 1 de diciembre.

El 24 de noviembre de 1811 se produjo la renovación en las Cortes de los cargos de presidente, vicepresidente y secretario, con la única intervención en dicha sesión de Don José Casquete de Prado cuyas primeras palabras quedaron recogidas en el diario de sesiones: 'Señor, penetrado de las cortas luces que me acompañan, y de la dificultad que experimento para hablar en público, creía como superior a mis fuerzas el cargo de Diputado que puso en mis manos la provincia de Extremadura; pero al presente, que me veo en la necesidad de ocupar esta silla, me lleno de rubor y de asombro.

Sin embargo, conociendo que este honor que me cabe es efecto de la bondad de V. M., espero tendrá la de disimularme los defectos en que incurra, nacidos más del entendimiento que de la voluntad.'