Estudió en el Convictorio de San Carlos de Lima y luego ingresó a los Reales Ejércitos como subteniente.
En 1795, se trasladó a España e, incorporado al Regimiento de Granaderos Voluntarios creado por su hermano José Antonio, peleó en África, Etruria y Gibraltar.
Ascendido a brigadier por las juntas de Cataluña y Aragón y caída Zaragoza en 1809, defendió Lérida de los ejércitos franceses comandados por general Gazan, negando su rendición en marzo y logrando, finalmente, la retirada de los franceses al mes siguiente.
Tras escapar de su prisión en Francia, dirigió nuevamente la primera división y ocupó la comandancia general de Valencia, cargo en el que fue confirmado por Fernando VII cuando este entró a la ciudad.
Ascendido a mariscal de campo, fue nombrado gobernador de Alicante en 1814 pero, aquejado por una enfermedad, se trasladó a Cuenca, donde falleció en 1815.