Comenzó cultivando, por pura afición, el género de retratos en miniatura, que no abandonaría nunca.
A los 28 años de edad se trasladó a Madrid para ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Tras acabar sus estudios se marchó a Lisboa en 1844 y, posteriormente, a Inglaterra y Francia, regresando a España en 1850 y concurriendo desde entonces a las exposiciones nacionales con retratos.
En el Museo Naval de Madrid se conserva el retrato del Capitán de navío Blas Salcedo y Salcedo (Fuentenovilla, Guadalajara, 1757-Vivero, Lugo, 1810), que fue pintado en óleo sobre lienzo en 1834.
José Balaca tuvo dos hijos, también pintores: