Incluso llegó a distribuirlas él mismo, bien colaborando directamente con Henri Boublil, propietario de numerosos cines, entre ellos el Midi-Minuit[3] y Le Méry, en París, o bien alquilando locales de prestigio para llevar a cabo las proyecciones.
Sin embargo, y gracias al comercio de materias primas, se enriqueció.
Les Lavandières du Portugal fue dirigido por Pierre Gaspard-Huit, aunque el film debería haberlo dirigido Dimitri Kirsanoff, gran cineasta del cine mudo, que murió en el despacho de Benazeraf.
Utilizó también historias sobre explotación nazi para apoyar sus títulos pornográficos, como fue el caso de Bordel SS (1978).
Algunos se estrenaron en salas, sobre todo en la Amsterdam-Saint-Lazare, el cine de Georges Combret.