Hizo estudios de escribano, continuando con la tradición familiar.
También estuvo involucrado en varios negocios, entre los que destacaron las ferrerías de Leizarán.
La Primera Guerra Carlista paralizó sus negocios y preocupado por ello se reunió con algunas personas influyentes o acaudalados exiliados que se encontraban en Bayona (País Vasco francés).
Estos propusieron separar la causa carlista de la reivindicación de los fueros vascos y concluyeron que debía acabar la guerra si se respetaban los fueros, surgiendo de ahí el movimiento Paz y Fueros.
Fue apresado por los chapelgorris y fusilado poco después, en octubre de 1841:[2]