Trasladado a Gijón con su familia, cursa aquí sus estudios y sigue un cursillo de Literatura Latinoamericana en Madrid.
Participa en el premio Naranco, de Oviedo, con su novela El día siguiente.
Reside durante siete meses en la República Dominicana, visita Haití y Nueva York y, finalmente, se afinca en Cuba, donde reside seis años, desde 1954 a 1960.
Al tiempo que trabaja en los servicios administrativos de una compañía cubano-norteamericana, colabora en diversas publicaciones habaneras, entre ellas los semanarios Carteles (dirigido por el exiliado asturiano Antonio Ortega) y La Quincena, así como en el periódico Diario de la Marina.
Ha colaborado en diversas publicaciones asturianas y actualmente lo hace en el diario gijonés El Comercio.