José Antonio García-Diego

En particular cabe destacar su aportación en el campo de la ingeniería hidráulica con el descubrimiento del manuscrito de Giovanni Francesco Sitoni Tratatto delle virtù et propietá delle acque, del trovarle, eleggerle, livellarle, et condurle, et di alcune altre sue circonstanze y el estudio exhaustivo de Los Veintiún Libros de los Ingenios y Máquinas de Juanelo Turriano.

Su interés por la historia de la Técnica le llevó a establecer relaciones con numerosos investigadores y sociedades científicas de varios continentes y a crear la Sociedad Latinoamericana de Historia de las Ciencias y de la Tecnología.

En 1987, unos años antes de su muerte, José Antonio García-Diego decidió crear la Fundación Juanelo Turriano para seguir la tarea por él comenzada, legándole para ello su fortuna y una valiosa biblioteca científica con más de 7.000 volúmenes en 2012, en parte digitalizados.

La Fundación lleva el nombre de un brillante científico originario de Cremona que vino a España al servicio de Carlos V.

Los estatutos de la esta fundación, con sede en Madrid y reconocida como tal por el Ministerio de Cultura (B.O.E.