José Antonio Arana

Exiliado con su familia en Francia tras la Guerra Civil, regresó a España en 1946.

Después se licenció en Ciencias Económicas en la universidad de Bilbao.

[2]​[3]​ Desarrolló su trabajo en el ámbito de la empresa privada al tiempo que realizaba estudios sobre la cultura vasca, singularmente la lengua, el folklore y la música.

Durante la dictadura franquista sufrió persecución política y fue varias veces encarcelado.

[3]​ En 1978 comenzó a trabajar en la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia como responsable de la Biblioteca Azkue y sub-bibliotecario; fue nombrado académico correspondiente en 1979; y de número, en 1988, año en que ocupó la vacante dejada por Juan Gorostiaga.