Como escultor, participó en numerosas exposiciones y sus obras se conservan en importantes colecciones públicas y privadas.
Entre sus esculturas públicas, destaca el Monumento a la Trashumancia situado en Segovia.
A principios del 2019 tuvo lugar una gran controversia en su ciudad de residencia, Segovia, por donar una escultura que tenía que ser colocada cerca del Acueducto, que representaba un diablillo en actitud de hacerse una autofoto.
[5] Medios internacionales como The New York Times se hicieron eco de dicha polémica,[6] que dio origen a un proceso judicial finalizado en 2020.
[7] Este hecho inspiró al escritor burgalés en la escritura de su novela Agnus daboli (editorial Valnera, 2022).