José Ignacio de Amenábar

[2]​ Como hombre del interior defendió el sistema federal y las autonomías provinciales, en contraposición al sistema unitario que propiciaban los miembros de la Logia Lautaro, quienes hegemonizaban la Asamblea.

Integró la misión Amenábar-Oro en 1829, que intentó dar fin a los enfrentamientos civiles entre unitarios y federales.

Fue hombre de consulta del caudillo santafesino Estanislao López.

[2]​ Sus convicciones marcaron fuertemente a su familia, la cual tuvo sobresaliente actuación en el proceso emancipador del país, la autonomía provincial y la organización nacional.

Una humilde lápida de mármol señala el lugar donde descansa para siempre.