Sus padres fueron Cruz Gómez Escudero y Encarnación Díaz Arancibia.
Recién ordenado sacerdote es destinado como capellán del monasterio de Nuestra Señora del Buen Pastor, quienes recién llegaban a Chile.
Fundó dos congregaciones religiosas: Las Hermanas Hospitalarias de San José, en San Felipe, en 1866.
Las Hermanas Hospitalarias del Sacratísimo Corazón de Jesús en San Carlos, en 1903, obra que fue ratificada por el Presidente José Manuel Balmaceda Fernández quien era su amigo y partidario , pero tras la Guerra Civil de 1891 con la derrota del bando Balmacedista le afectó su imagen pública por el resto de su vida llevándolo al destierro al Sur.
En recuerdo y reconocimiento de su labor se levantaron dos monumentos.