Su estatura, habilidad con el balón y los logros colectivos (en los que fue pieza angular) le permitieron ser considerado el mejor y ganarse un sitio en las memorias de los amantes del deporte de las cestas.
Pineda fue parte de la selección de baloncesto que ganó la recordada medalla de oro en los VIII Juegos Centroamericanos y del Caribe que se disputaron en Caracas (Venezuela) en 1959, la primera gran gesta para un quinteto salvadoreño.
A los 12 años en 1937 las personas se admiraba su habilidad con el manejo del balón y un año después en 1938 jugaba en el Torbellino, equipo tecleño que entró en un torneo federado que lo dio a conocer y donde mostro sus habilidades en el baloncesto.
El equipo estuvo integrado por los jugadores de calidad José "Chomingo" Chávez, Nicolás Nasser, Ernesto Rusconi, José Miguel Bandek, entre otros dirigidos por el técnico Adolfo "Jocote" Rubio[2][3].
Sus compañeros lo recuerdan como un basquetbolista nato y un tipo noble que siempre trata de mantener la unidad en el grupo.