Sus obras se han vendido en numerosas cantidades y se han exhibido dentro y fuera de México, ha entrenado e influenciado generaciones de ceramistas en el taller que estableció en su casa en Tonalá, Jalisco.
[3] Wilmot empezó a trabajar en la industria de la cerámica en Monterrey donde generó ciertas innovaciones en técnica y diseño.
Sin embargo, pocas firmas se quedaron con Wilmot después de adaptar sus ideas.
[1] En la década de los sesenta Wilmot tuvo exhibiciones anuales de sus obras en la Galería Inés Amor, esto atrajo mucha atención y su trabajo fue aceptado internacionalmente, lo que le trajo fama y fortuna.
[4] Wilmot combina diseños y motivos prehispánicos con elementos modernos al igual que influencias internacionales, especialmente del continente asiático.
[7] Wilmot nunca se consideró un innovador sino alguien capaz de mezclar diferentes influencias.
[5][8] En su trabajo se distinguen pájaros, flores, águilas de 2 cabezas, leones y soles multicolores.
Entre los artistas representados se encuentran Salvador Vásquez, Juan Antonio Mateo, Gerónimo Ramos, Nicasio Pajarito, Candelario Medrano, Jorge Wilmot y Ken Edwards.
Además de la cerámica, Wilmot trabajó con vidrio, pintura, joyería y otros materiales.
[8] Las exhibiciones tienen entre 300 y 600 piezas que se han juntado gracias a varios coleccionistas e instituciones.