En esta época (1500-1504) pedirá en muchas ocasiones al Papa que retrase su santificación como sacerdote, pues Szatmári, si bien ya ha sido obispo de dos diócesis diferentes, no ha tomado los hábitos religiosos aún.
La carrera militar y política parece ser la que más le atrae, quien usaba inclusive los emblemas de la Orden del Dragón y se esforzó por intervenir en la política interna del reino consiguiendo que su aliado Emerico Perényi fuese elegido Nádor de Hungría en 1504.
En 1506 se consiguió lo que tanto exigía la silla papal, Szatmári tomó los hábitos religiosos e instituido como sacerdote, lo que hizo crecer su legitimidad y prestigio a la cabeza de la diócesis de Pécs.
Nuevamente consiguiendo que su candidato fuese electo como Nádor húngaro, en 1519 Esteban Báthory, asciende al cargo tras las gestiones de Szatmári.
Fue sucedido en la silla arzobispal por Ladislao Szalkai, quien acompañó dos años después a Luis II a la batalla de Mohács en 1526, en la cual los ejércitos otomanos derrotaron las fuerzas húngaras y todo el alto clero, junto al monarca perecieron.