La orden imponía una misión con cuatro aviones A-4C Skyhawk, con indicativo «Trueno» y armados con una bomba de 1000 lb (453,4 kg) cada uno.
[2] García e Isaac regresaron por fallas en el transvase de combustible.
No encontraban al objetivo y preguntaron al oficial de control aéreo táctico (OCAT) sobre la posición del mencionado objetivo.
Así fue que continuaron en vuelo rasante hasta estrellarse contra las islas Los Salvajes, muriendo.
La zona donde colisionaron estaba cerca de donde operaba su objetivo: el HMS Coventry.