Desde sus primeras obras, expuestas a mitad de los ochenta, Jorge Galindo intercala la pintura con los collages fotográficos.
En 1996 inicia su serie Patchwork, en la que aporta al lienzo tejidos variados.
En su obra, la mezcla entre fotografía y pintura produce conjuntos visuales exacerbados, que en ocasiones se aproximan a lo kitsch.
Entre sus series más importantes destacan Pintura animal, La vie des bêtes, expuesta en el Espacio Uno del MNCARS.
Durante los años 1996-98 Jorge Galindo realizó la menos difundida de sus series, los Patchwork.