Es hijo del exfutbolista Héctor De Olivera, quien jugó como arquero en Mitre, Huracán y Brown.
[4] Posteriormente fue reclutado por Vélez Sarsfield, donde sería instruido como arquero por Julio César Falcioni y Carlos Kisluk.
[7] Luego pasó a Colón de Santa Fe, donde fue dirigido por Alfio Basile y peleó la titularidad con Laureano Tombolini.
En 2009 tuvo su mejor año, llegando a ser figura de Racing en el equipo dirigido por Ricardo Caruso Lombardi.
Tras un paso por Rubio Ñu de Paraguay, volvió a su Misiones natal para jugar en Guaraní Antonio Franco.
De Olivera quedó marcado en la historia del club por ser el arquero con la racha más grande de minutos sin recibir goles (726), una marca que ostentaba desde hacía casi 94 años Hércules Orio, quien había mantenido su portería invicta durante 704 minutos.