A los 14 años, Molina formó parte de las divisiones inferiores de Newell's Old Boys, para luego jugar por el San Martín (Liga Pellegrinense, Buenos Aires) y el Atlético Carlos Paz (Liga Cordobesa).
Seguidamente, ya en su primera temporada completa en el equipo azulgrana, vivió con la tensión de salvar la categoría, pero tuvo un rendimiento individual excelente: marcó 15 goles, el más importante en el tercer partido de promoción ante Destroyers (también anotó en los dos anteriores).
En su última media temporada en el fútbol altiplánico, logró anotar tres conquistas.
A pesar del gran año con el cuadro edil la temporada siguiente se va al Comerciantes Unidos por pedido expreso de su director Carlos Cortijo con el vuelve hacer campeón al ganar nuevamente la Segunda División del Perú.
Luego fichó por el Sport Victoria de Ica, jugó en 18 partidos, logrando anotar 7 goles.