En su carrera tocaría prácticamente todos los géneros, desde el clásico (Medea) hasta el monólogo (La geografía estilográfica) y con autores como Chéjov o Shakespeare, a las órdenes de prestigiosos directores como José Luis García Sánchez en El lector por horas, en la que compartía escenario con Juan Diego y Clara Sanchis, Calixto Bieito (Un día y Los enamorados), Xavier Albertí (Antonio y Cleopatra) o la citada Medea, dirigida por Núria Espert.
Ese mismo año la Academia del Cine Catalán le otorga el Premio Gaudí de Honor a toda su trayectoria.
[7] Exiliado en Francia, Dauder venía de una vida clandestina bajo el franquismo.
Se empezó a comprometer con las luchas vecinales, con los grupos de renovación pedagógica para lograr mejores escuelas...
Luego se enfrascó con movimientos antifascistas, con todas las causas que defendieran a las víctimas de tropelías.
A las pocas semanas, los actores María Barranco, Amparo Larrañaga, Ana Belén, Juan Echanove, Juan Luis Galiardo, Pilar Bardem y el propio Dauder eran invitados a una sesión en el Congreso de los Diputados.
Todos ellos lucían camisetas en las que se leía claramente un eslogan: «No a la guerra».