De esta colaboración nació “ À chaque pas”, una canción que habla del perdón cuando hay tantas heridas en el mundo.
En escena dos grandes esferas representando el planeta tierra y una mujer zancuda que se contoneaba.
Fiel a sus orígenes y orgulloso de ellos, recoge en este nuevo trabajo algunas canciones que delatan su pasión por lo español.
Dedica una canción a Don Quijote, comparando los molinos de viento con los obstáculos que encontramos en el camino.
En 2007, se mete en la piel del escritor Arthur Rimbaud en una comedia musical escrita por Richard Charest y Arnaud Kerane.
Actualmente se encuentra preparando su tercer disco, íntegramente en español, a caballo entre Madrid y París.