Mientras que allí, él comenzó a ganar distinción por sus tallas de madera.
En 1950 visitó Arlés, Francia, donde durante dos meses intensivos Spencer pintó en homenaje a Van Gogh.
En 1964, se le dio su primera exposición individual en la Galería Portal en Londres de pinturas e iconos originales que implican una combinación de pintura, talla en madera y metal.
[1] Junto con Elizabeth Brown, su esposa, viajó por primera vez a México, en plan de paseo y para conocer el país.
Se hospedaron en la misma habitación donde se habían quedado dos años antes, y pasarán el resto de su vida en un inmueble que fue a su llegada hotel, luego vivienda y más tarde propiedad privada.
Spencer adquiere inmediatamente la propiedad y la "salva" de que la conviertan en un centro comercial.