Su vasta colección de negativos reviste un importante valor social e histórico.
Diferentes fuentes citan su arribo a Uruguay en 1858 y en 1868, respectivamente.
[1][2] En Montevideo trabajó como fotógrafo en el estudio de Saturnino Masoni, y luego en la empresa Chute & Brooks de los fotógrafos estadounidenses Lyman Chute y Thomas Brooks.
Asimismo, registró paisajes de Montevideo y continuó realizando trabajos por encargos privados.
En 1952, esa colección pasó a la Sección Fotocinematográfica y en la actualidad está en manos del Archivo Nacional de la Imagen (SODRE).