A muchos críticos les preocupaba su peso y según ellos al no ser un jugador atlético, lo tendría muy difícil para triunfar en la liga, que es conocida por sus numerosos jugadores atléticos, pero se equivocaron.
Siguió con su evolución en el segundo año, aumentando sus promedios a 10,4 puntos y 6,7 rebotes por partido.
Lideró la NCAA en dobles-dobles con 26 y terminó segundo en rebotes, solo por detrás de Blake Griffin, (14.2 por 14.4).
En su tercera y última temporada en Ulm, fue elegido por tercera vez en el primer equipo de la Bundesliga, consiguió su segundo MVP de la temporada, participó en el All-Star y por segunda vez fue el MVP.
En su primer año disputó por primera vez la Euroliga, alcanzando el Top 16 y fue campeón de liga.
En la temporada 2014-2015 fue subcampeón de liga tras perder 3-2 en la final contra el Brose Baskets.