Llegó a Barcelona con una dificilísima papeleta: ser el sustituto de Johan Cruyff.
Pero el austríaco no tardó en convencer a la afición y ganarse su cariño.
La primera temporada en la Liga española fue fantástica, anotó 29 goles que le reportaron el Trofeo Pichichi como máximo goleador del campeonato.
Además, le significaron la Bota de Bronce como tercer máximo goleador del fútbol europeo, convirtiéndose en el primer jugador que, jugando en la Liga española, conseguía ese trofeo.
La temporada 1979-80 fue muy diferente, ya que pese a la magnífica campaña anterior, y a ser ya todo un ídolo para la afición, fue apartado del equipo por sus discrepancias con el entrenador Joaquim Rifé, siendo sustituido por el brasileño Roberto Dinamite y cedido al First Vienna 1894 hasta final de temporada.
También disputó el Mundial de España 1982, donde anotó un gol frente a Argelia.