A la edad de 15 años padeció una enfermedad muy grave y una depresión severa, tiempo durante el cual esperaba morir.Esta experiencia difícil le hizo profundizar en su piedad, y aumentó su comprensión de la tribulación cristiana.Fue llamado por casi todas las universidades luteranas y las ciudades más importantes deseaban tenerle, llegando a formar un volumen de las invitaciones que no pudo aceptar.Son estos su Schola pietatis, y sus Meditationes sacrae, obras de espiritualidad cristiana que fueron traducidas a muchas lenguas.Influyó decisivamente en los teólogos protestantes para que estudiaran el carácter evangélico del cristianismo en la época anterior a la Reforma.